La herencia de un piso entre hermanos abre un abanico de posibilidades y también de potenciales conflictos. ¿Qué ocurre cuando la unanimidad se quiebra y uno desea vender mientras que otros no?
Esta es una encrucijada emocional y legal que requiere de manejo experto para llegar a una resolución que, aunque no siempre satisfaga a todos, sea equitativa y ajustada a derecho. En este contexto, la figura de un abogado experto en herencias y negociaciones se torna esencial.
El Abogado Jordi Català , miembro integrante de la firma de Abogados Català Reinón, con su experiencia en la materia, puede ser el guía en este proceso lleno de matices legales y personales.
Cuando se hereda un inmueble con otros copropietarios y surge el desacuerdo en cuanto a su venta, existen tres caminos principales para desatar el nudo de la copropiedad: la extinción de condominio, la venta de proindiviso y la división de la cosa común.
Cada uno de estos mecanismos tiene sus particularidades y consecuencias que es vital entender antes de decidir:
La extinción de condominio es una alternativa pacífica que permite que uno de los hermanos adquiera la parte del otro, quedándose así con la propiedad completa y pagando a los otros su parte correspondiente. Aunque suele ser la opción más recomendada por ser menos conflictiva y más económica en términos fiscales, requiere del acuerdo entre las partes.
Si el acuerdo no es posible, los herederos interesados en vender pueden optar por la venta de su porcentaje indiviso a terceros. Aunque esta es una salida legalmente válida, generalmente resulta en una venta por debajo del valor de mercado y puede generar tensiones adicionales.
En última instancia, si no hay acuerdo y la venta del proindiviso no es viable, queda el recurso a la acción de división de la cosa común, la extinción del condominio, que puede concluir con la venta forzosa del bien en una subasta pública. Es un proceso que puede resultar largo y oneroso, y que potencialmente deteriora las relaciones familiares.
Ante tal disyuntiva, la asesoría de un abogado como Jordi Català , experto en herencias, resulta indispensable. Su conocimiento en el ámbito de las negociaciones hereditarias puede allanar el camino hacia una solución más rápida y menos dolorosa, evitando conflictos mayores y proporcionando claridad y seguridad jurídica a todas las partes involucradas.
Las habilidades de un abogado en la negociación se ponen de manifiesto cuando se exploran opciones menos convencionales, como el acuerdo para pagar a los hermanos que no desean vender su parte correspondiente, evitando así la venta del inmueble. Estas soluciones requieren de una diplomacia y comprensión legal que no todos poseen.
Cuando las negociaciones se estancan y no hay visos de acuerdo, la ley prevé la división judicial del bien como último recurso. Nadie está obligado a permanecer en comunidad contra su voluntad, y esta figura legal permite disolver la copropiedad incluso contra el deseo de uno o varios copropietarios.
Si bien es cierto que se puede forzar la venta de un inmueble a través de los tribunales, lo más conveniente desde un punto de vista económico y emocional es llegar a un acuerdo. Un abogado como Jordi Català puede ser crucial en este proceso, proporcionando el asesoramiento necesario para que los hermanos lleguen a una solución beneficiosa para todos.
La venta de un inmueble heredado no tiene por qué convertirse en una guerra fraterna si se cuenta con el apoyo legal adecuado.