Recibir una herencia puede llegar a generar sentimientos contrapuestos, y en muchas de las ocasiones puede ser el principio del fin de una relación familiar o, el inicio de un camino que conduce a la ruina económica. Por ello renunciar a una herencia a tiempo, puede llegar a ser la mejor decisión.
Aceptar una herencia no siempre significa un incremento en el patrimonio y bienes de uno mismo, ya al que firmar una herencia uno no solo acepta los bienes del heredero sino también que también debe de asumir toda clase de deudas y cargas que tenga.
Si el recibir una herencia supone adquirir más deudas que beneficios, se puede renunciar a la herencia la cual ha de hacerse ante Notario en instrumento público. Otro de los motivos importantes por los que la herencia es repudiada, es no poder hacer frente al pago de Impuestos de Sucesiones.
La renuncia a la herencia es un acto jurídico mediante el cual un heredero, ya sea legítimo o testamentario, rechaza su condición de heredero y renuncia a todos los derechos y obligaciones que le corresponden como tal.
Esto significa que el heredero que renuncia no recibirá ningún bien de la herencia, ni siquiera la legítima que le corresponde por ley.
Heredar, es recibir los bienes, dinero, derechos y obligaciones de una persona al fallecer, en cumplimiento con la ley o de las disposiciones señaladas en el testamento. Dependiendo del valor de los bienes heredados, al igual que del número de herederos involucrados, grado de consanguinidad, la existencia o no de testamento, características de los bienes a repartir, etc., hace que se trate de un procedimiento más o menos complejo.
Pero, ¿se puede renunciar a una herencia? La respuesta a esta pregunta es SÍ, por supuesto que un herederos puede rechazar la herencia.
La renuncia a la herencia es el acto por el que uno al ser llamado a la sucesión declara que rehúsa de la herencia y rechaza todo (deudas y bienes). Repudiar o renunciar a una herencia es un negocio jurídico unilateral, no receptivo, intervivos, voluntario y libre, irrevocable, con efectos retroactivos y puro e indivisible. En ocasiones este acto puede aliviar más un rompimiento de cabeza, y de hecho cada vez son más los herederos que repudian una herencia.
Todos los herederos, tanto legítimos como testamentarios, pueden renunciar a una herencia. No importa si el heredero ha sido nombrado en el testamento o si es heredero por ley.
En España, el derecho a renunciar a una herencia está regulado en el Código Civil, concretamente en los artículos 999 y siguientes. La ley establece que la renuncia debe hacerse por escrito y ante notario. También es posible renunciar a la herencia en sede judicial, pero este procedimiento es más complejo y costoso.
La renuncia de herencia es un hecho irrevocable; es decir si se rechaza una herencia, la persona heredera no podrá dar marcha atrás. Por todo ello, antes de rechazar o asumir una herencia se recomienda consultar con un abogado experimentado en herencias y sucesiones que informe y aconseje sobre la mejor de las soluciones existentes a tomar. Uno de los principales motivos de rechazo de la herencia aunque no el único es la renuncia a una herencia por las deudas. Toda herencia se entiende por aceptada al momento del fallecimiento de la persona. Tanto si la herencia es aceptada como repudiada, desde el mismo día del fallecimiento e incluso hayan pasado varios meses existen los efectos de la decisión. Para decir NO a la herencia recibida bastarán con comparecer ante notaría y renunciar, aunque también puede hacerse vía judicial (al igual que la partición judicial).
Entre los principales consejos a tener en cuenta llegado el caso de tener que repudiar una herencia:
Hay dos tipos de renuncia:
La persona que renuncia, renuncia para sí y para sus propios herederos. Salvo que exista testamento o se haya previsto con anterioridad, el heredero no solo pierde todos los derechos hereditarios, sino que estos derechos no pasan a sus propios herederos sino que pasan al resto de coherederos.
Si los acreedores del heredero deudor son conocedores de la herencia, pueden solicitar al juez la aceptación de la herencia para así poder cobrar la deuda pendiente, ya que consideran que la renuncia a esta les perjudica.
Si quieres renunciar a una herencia deberás hacer lo siguiente:
1. Contactar con un abogado:
2. Reunir la documentación necesaria:
3. Redactar la escritura de renuncia:
4. Firmar la escritura ante notario:
5. Pagar los gastos de la renuncia:
Consideraciones adicionales:
Existen diversas razones por las que un heredero puede decidir renunciar a una herencia. Algunas de las más comunes son:
Renunciar a una herencia es una decisión irrevocable y que quien renuncia lo hace también para sus propios herederos. Entre las principales razones para renunciar a una herencia destacan:
A la hora de aceptar una herencia se hace con todas sus consecuencias, con todas las cosas positivas y todas las cosas negativas que ello implica. Si el valor de las deudas de la persona fallecida es superior al de los bienes, puede plantearse la opción de renunciar a la herencia para así evitar que las deudas pasen a nombre de los herederos. Una opción para poder aceptar la herencia sin necesidad de hacerse cargo de las deudas es aceptar la herencia a beneficio de inventario, es decir en primer lugar se paga toda clase de deudas que la persona fallecida tiene y lo que queda se reparte entre los herederos.
Para poder hacer acceder a los bienes de la herencia, los herederos tienen que liquidar ante la Consejería de Hacienda de la Comunidad Autónoma donde la persona fallecida vivía el Impuesto de Sucesiones, que dependiendo de la Comunidad Autónoma, en alguna de ellas puede llegar a ser demasiado costoso. De hecho son varios los herederos que renuncian a aceptar la herencia por no poder hacer frente a este pago.
Muchas son las situaciones en la que los herederos para evitar el pago de deudas o impuestos aceptan la decisión de renunciar a la herencia por deudas. Cuando el heredero acepta la herencia, todos los bienes pasan a formar parte de su patrimonio. Si el heredero tiene deudas, sus acreedores pueden embargar los bienes heredados con el objetivo de cobrarse la deuda; por lo que muchos herederos renuncian a la herencia para que ésta pase a formar parte de alguien que esté libre de deudas.
La herencia se entiende por aceptada al momento del fallecimiento. Como norma general para decir que no a una herencia bastará con presentarse ante notaría y renunciar. Los documentos necesarios para realizar la renuncia de la herencia mediante Escritura Pública ante Notario son los siguientes:
Lo más habitual es que sea el propio abogado del repudiante el que informe a la persona y solicite dichos documentos para tramitar correctamente con la Notaría la firma de la Escritura de renuncia de la herencia. Un heredero no puede recibir una herencia sin tener constancia de ello, puesto que es el propio heredero el que debe de aceptar la herencia y para ello debe de acreditar que es familiar del fallecido (salvo que aparezca en testamento), y que no existen otros familiares más cercanos merecedores de la herencia.
¿Se puede renunciar en cualquier momento a una herencia o, existen plazos para renunciar a una herencia? Esta es una de las preguntas mas habituales que actualmente se reciben en cualquiera de los despachos de Abogados en Herencias y Sucesiones de la Comunidad de Madrid, y es que en estos últimos años las renuncias a las herencias han aumentado de manera considerable.
Se puede renunciar una herencia en cualquier momento, ya que el Código Civil no establece plazo para renunciar a una herencia, mientras no prescriba la acción para reclamar la misma, siendo el plazo de prescripción de 30 años. A pesar de todo es preciso hacer una serie de precisiones:
No es posible renunciar a una herencia antes del fallecimiento de la persona.
Ha de tenerse en cuenta que los artículos 1004 y 1005 del Código Civil establecen los siguientes plazos:
Pasado dicho plazo, en la Comunidad de Madrid, se entenderá por aceptada la herencia.
Aceptar o repudiar una herencia es una tarea complicada, hay que pensar en los beneficios que se van a obtener, pero también en los inconvenientes. Por ello es muy importante ponerse en manos de un buen abogado especializado en derecho sucesorio que asesore e informe de todo tipo de trámites y gestiones a realizar.
El Código Civil establece que no cabe la renuncia parcial, es decir, no se puede renunciar a una parte de la herencia y a otra no. Es decir no es posible renunciar simplemente a las deudas en el caso de que las hubiese y beneficiarse del resto, “se hereda todo o nada”. La renuncia a la herencia debe de ser expresa y ha de hacerse en escritura pública ante Notario desde la entrada en vigor de la Ley de la Jurisdicción Voluntaria de 2 de Julio de 2015.
La indivisibilidad de la renuncia a la herencia
La renuncia a la herencia es un acto jurídico de gran importancia que tiene como consecuencia la pérdida total de los derechos y obligaciones que corresponden al heredero respecto de la herencia. Esta característica fundamental de la renuncia a la herencia se conoce como indivisibilidad.
¿Qué significa la indivisibilidad de la renuncia?
La indivisibilidad de la renuncia implica que el heredero no puede optar por renunciar a una parte específica de la herencia y aceptar otra parte. La renuncia debe abarcar la totalidad de la herencia, incluyendo todos sus activos y pasivos.
Ejemplo:
Imaginemos un caso en el que una herencia está compuesta por dos inmuebles: una vivienda con un valor de 100.000 euros y un local comercial con un valor de 50.000 euros. La herencia también está gravada con una deuda de 80.000 euros.
En este caso, el heredero no puede renunciar únicamente al local comercial y aceptar la vivienda. Si decide renunciar a la herencia, deberá hacerlo en su totalidad, perdiendo así tanto el derecho a la vivienda como al local comercial.
Razones de la indivisibilidad
La indivisibilidad de la renuncia a la herencia se fundamenta en diversos principios jurídicos:
Excepciones a la indivisibilidad
En algunos casos excepcionales, la indivisibilidad de la renuncia a la herencia puede verse alterada. Por ejemplo, si la herencia está dividida en lotes o relictos, el heredero podría renunciar a un lote específico y aceptar otro. Sin embargo, esta excepción solo es posible si la división en lotes o relictos se ha realizado de forma previa a la renuncia y si está debidamente documentada.
Ante cualquier duda sobre herencias, es recomendable estar asesorado siempre por un buen abogado especialista en Herencias y Sucesiones. En nuestro despacho de abogados de herencias en Madrid, encontrará todo un equipo profesional de abogados cualificados, con muchísimos procedimientos judiciales resueltos a favor de nuestros clientes y con excelentes facilidades de pago. Contáctenos.
Para renunciar a una herencia de forma válida y eficaz, es necesario cumplir con una serie de requisitos:
1. Acreditar la condición de heredero:
2. Manifestar la voluntad de renunciar a la herencia:
3. Pagar los gastos de la renuncia:
A continuación responderemos a algunas de las preguntas más frecuentes de nuestros usuarios acerca de la renuncia de la herencia en Madrid.
Si un heredero renuncia a una herencia, su parte pasa a los demás herederos. Esto significa que la porción que le correspondía al heredero renunciante se reparte entre los demás herederos, aumentando la cuota que reciben estos.
En el caso de que no haya otros herederos, la parte renunciada pasa al Estado.
Es importante tener en cuenta que la renuncia a una herencia es irrevocable, lo que significa que el heredero que renuncia no puede cambiar de opinión posteriormente y reclamar su parte de la herencia.
El costo de renunciar a una herencia varía en función de varios factores, como el valor de la herencia, el número de herederos y la comunidad autónoma donde se tramita la renuncia.
Sin embargo, en general, se puede estimar que el costo ronda entre los 100 y los 300 euros.
Este costo incluye:
Los efectos de la renuncia a la herencia son los siguientes:
Sí, un hermano puede renunciar a una herencia y el otro aceptarla. La decisión de aceptar o renunciar a una herencia es individual y cada heredero tiene la libertad de hacer lo que considere más conveniente.
La parte de la herencia a la que renuncia un hermano no se reparte automáticamente entre los demás hermanos.
Existen dos posibilidades:
Es importante tener en cuenta que:
En resumen:
Renunciar a una herencia es una decisión legal que tiene importantes implicaciones. Es un acto irrevocable que implica la pérdida total de los derechos del heredero sobre los bienes y propiedades del fallecido.
Las razones para renunciar a una herencia pueden ser diversas: deudas del fallecido, altos impuestos, conflictos familiares o falta de interés en los bienes.
El proceso de renuncia a una herencia debe realizarse siguiendo los pasos legales establecidos.
Es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de sucesiones para garantizar que la renuncia se realiza correctamente y se evitan problemas posteriores.
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